Por Williams Ortiz
“Un buen sistema de enseñanza alinea el método y la evaluación de la enseñanza con las actividades de aprendizaje establecidas en los objetivos, de manera que todos los aspectos de este sistema están de acuerdo en apoyar el adecuado aprendizaje del estudiante” (Biggs, 2006, p. 29).
John Biggs propone el “alineamiento contructivo” como el método a traves del cual el alumno puede obtener un aprendizaje significativo, puesto que su evaluación esta directamente relacionada y construida con base en los objetivos (generales y particulares) propuesto en la carta curricular. El principal pilar de este sistema es el constructivismo, el cual, según Dorys Ortiz (2015), requiere interacción docente-alumno durante la cual se intercambian conocimientos tanto del docente como de los estudiantes, planteando el conocimiento como construcción basada en como cada uno percibe, organiza su realidad y le da sentido.
La propuesta de Biggs (1996) incluye el desglose de cinco niveles de desarrollo de las competencias:
1. Preestructural: donde aún no hay comprensión.
2. Uniestructural: se identifican los conceptos.
3. Multiestructural: ya hay comprensión y descripción.
4. Relacional: logran hacerse comparaciones y relación de conceptos.
5. Abstracción ampliada: se llega a la reflexión.
En este escrito se pretende analizar dichos niveles de desarrollo aplicados a la materia “Habilidades terapéuticas para la intervención” de la maestría en psicoterapia cognitivo-conductual. Se parte con la premisa de que todo aprendizaje significativo se logra llegando al quinto nivel de competencia, la abstracción ampliada, aquella que involucra la metacognición, es decir, la reflexión sobre el propio aprendizaje. Tomando en cuenta que la evaluación del aprendizaje, idealmente, debiera estar alineada a los objetivos descritos en el currículo, este análisis lleva consigo una reflexión educativa y personal. Una visión como docente frente a grupo y como alumno frente a docente.
En la lectura “Construir el aprendizaje alineando la enseñanza: alineamiento constructivo” (Biggs, 2006, p. 31) el autor comenta que “el aprendizaje es una forma de interactuar con el mundo”, en mi profesión (psicoterapeuta) esta reflexión toma gran importancia, ya que todos los conociminentos, conceptos, tecnicas y recursos en general que un docente puede proveer al alumno se tendra que aplicar con una variedad de personas (pacientes) que forman parte de la “vida real”. El psicoterapeuta interactua con sus pacientes, llevando todo lo que aprendio (y lo que no) en sus clases. Aquí el aprender por aprender es poco util. Se requiere un aprendizaje significativo, comprensión de lo visto y poder llevar la teoría a la práctica. Para ello necesitamos construir formas de evaluar que esten acordes a lo que pretendemos que nuestros estudiantes logren.
Por parte del docente se necesita entender que no todos los estudiantes aprenden igual y, con prioridad, que existen diversos aprendizaje y por lo tanto requieren diversas formas de evaluarlos. Los aprendizajes que requieren práctica no debieran evaluarse a través de métodos teóricos, y al evaluar aprendizajes teóricos utilizar herramientas que permitan identificar la comprensión del estudiante y no solo su memorización (como con el examen clásico).
Como docente de futuros psicólogos y psicoterapeutas, mi intención es pulir habilidades, o lograr instaurarlas si fuera necesario, identificar cuando no se cuenta con ellas y el nivel de alcance posible de cada estudiante. Esto requiere métodos efectivos que permitan comparar lo que debiera alcanzarse y lo que se alcanzó. El verdadero aprendizaje en este contexto se ve refleja con los pacientes. Cada palabra utilizada, la forma en que las decimos y como lo transmitimos, tiene repercusiones reales (no teóricas) con los pacientes. De allí la importancia de una evaluación adecuada.
Para leer el texto completo da clic aquí
“Un buen sistema de enseñanza alinea el método y la evaluación de la enseñanza con las actividades de aprendizaje establecidas en los objetivos, de manera que todos los aspectos de este sistema están de acuerdo en apoyar el adecuado aprendizaje del estudiante” (Biggs, 2006, p. 29).
John Biggs propone el “alineamiento contructivo” como el método a traves del cual el alumno puede obtener un aprendizaje significativo, puesto que su evaluación esta directamente relacionada y construida con base en los objetivos (generales y particulares) propuesto en la carta curricular. El principal pilar de este sistema es el constructivismo, el cual, según Dorys Ortiz (2015), requiere interacción docente-alumno durante la cual se intercambian conocimientos tanto del docente como de los estudiantes, planteando el conocimiento como construcción basada en como cada uno percibe, organiza su realidad y le da sentido.
La propuesta de Biggs (1996) incluye el desglose de cinco niveles de desarrollo de las competencias:
1. Preestructural: donde aún no hay comprensión.
2. Uniestructural: se identifican los conceptos.
3. Multiestructural: ya hay comprensión y descripción.
4. Relacional: logran hacerse comparaciones y relación de conceptos.
5. Abstracción ampliada: se llega a la reflexión.
En este escrito se pretende analizar dichos niveles de desarrollo aplicados a la materia “Habilidades terapéuticas para la intervención” de la maestría en psicoterapia cognitivo-conductual. Se parte con la premisa de que todo aprendizaje significativo se logra llegando al quinto nivel de competencia, la abstracción ampliada, aquella que involucra la metacognición, es decir, la reflexión sobre el propio aprendizaje. Tomando en cuenta que la evaluación del aprendizaje, idealmente, debiera estar alineada a los objetivos descritos en el currículo, este análisis lleva consigo una reflexión educativa y personal. Una visión como docente frente a grupo y como alumno frente a docente.
UN VERDADERO APRENDIZAJE
Para aprender se requiere “querer aprender”, esto significa estar inmerso en el contenido y en la dinámica misma de la clase, pero, más importante aún, hacerlo con la intención de comprender y no solo memorizar, darle un lugar en el cerebro y poder llevarlo a la vida real.En la lectura “Construir el aprendizaje alineando la enseñanza: alineamiento constructivo” (Biggs, 2006, p. 31) el autor comenta que “el aprendizaje es una forma de interactuar con el mundo”, en mi profesión (psicoterapeuta) esta reflexión toma gran importancia, ya que todos los conociminentos, conceptos, tecnicas y recursos en general que un docente puede proveer al alumno se tendra que aplicar con una variedad de personas (pacientes) que forman parte de la “vida real”. El psicoterapeuta interactua con sus pacientes, llevando todo lo que aprendio (y lo que no) en sus clases. Aquí el aprender por aprender es poco util. Se requiere un aprendizaje significativo, comprensión de lo visto y poder llevar la teoría a la práctica. Para ello necesitamos construir formas de evaluar que esten acordes a lo que pretendemos que nuestros estudiantes logren.
Por parte del docente se necesita entender que no todos los estudiantes aprenden igual y, con prioridad, que existen diversos aprendizaje y por lo tanto requieren diversas formas de evaluarlos. Los aprendizajes que requieren práctica no debieran evaluarse a través de métodos teóricos, y al evaluar aprendizajes teóricos utilizar herramientas que permitan identificar la comprensión del estudiante y no solo su memorización (como con el examen clásico).
Como docente de futuros psicólogos y psicoterapeutas, mi intención es pulir habilidades, o lograr instaurarlas si fuera necesario, identificar cuando no se cuenta con ellas y el nivel de alcance posible de cada estudiante. Esto requiere métodos efectivos que permitan comparar lo que debiera alcanzarse y lo que se alcanzó. El verdadero aprendizaje en este contexto se ve refleja con los pacientes. Cada palabra utilizada, la forma en que las decimos y como lo transmitimos, tiene repercusiones reales (no teóricas) con los pacientes. De allí la importancia de una evaluación adecuada.
Para leer el texto completo da clic aquí
Comentarios
Publicar un comentario